Los alumnos y alumnas de 4to año de la orientación en artes visuales se encuentran trabajando el género del retrato en la fotografía. A simple vista pareciera ser una empresa sencilla y técnicamente fácil de realizar. El desafío que se han propuesto es comprender la complejidad de retratar a alguien. La complejidad de ese alguien. Y la relevancia del vínculo con el otro, para su comprensión y valoración. Para que esa persona pueda contar quién es, sin «filtros», y con la certeza y tranquilidad de que el otro (a través de la cámara) va a respetar esa complejidad.
Además de en los contenidos curriculares, este proyecto tiene su ancla en la Propuesta educativa-pastoral de la Casa.
Para ello han debido ejercitar y elaborar la manera de que el objeto/sujeto retratado les cuente quién es, en su cabal dimensión. Y permitirse estar allí para «escuchar» con la lente fotográfica.
El proceso comenzó con un encuentro con el fotógrafo Claudio Margolín, y continuó con diferentes análisis y ejercicios que dieron a los chicos la posibilidad de elaboración de su propia Obra.
Es así cómo poniéndose en verdadero contacto con amigos o familiares, y hasta «desconocidos», han realizado una serie de retratos que hoy nos da placer compartir con todos Uds.