CENTRO DE EXALUMNOS y exalumnas
En 1898, el primer sucesor de Don Bosco, Don Miguel Rúa, pidió que en cada casa salesiana haya una Asociación de Exalumnos. Poco a poco, sobre todo después de la muerte de Don Bosco, los Exalumnos fueron creando grupos locales, uniones y sociedades, hasta llegar a la verdadera organización promovida por Don Felipe Rinaldi, este beato en 1908 aprobó el primer estatuto de la Confederación Mundial de Exalumnos.
La misión del movimiento de exalumnos y exalumnas se define de esta manera: “Poner nuestro saber y competencias, como profesionales laicos, al servicio de nuestros miembros, de la familia Salesiana y de la Sociedad, haciendo realidad el lema: “Honrados ciudadanos y Buenos cristianos”.
Su visión es: trabajar para ayudar a los exalumnos y exalumnas de Don Bosco para que sean “Sal de la tierra y luz del mundo”.

Su visión es: trabajar para ayudar a los exalumnos y exalumnas de Don Bosco para que sean “Sal de la tierra y luz del mundo”.
El movimiento se construye sobre los siguientes valores: Vida, verdad, fraternidad, libertad, solidaridad y comunión. “Apoyamos y guiamos a nuestros miembros a vivir estos valores en su vida diaria con competencia profesional, conciencia moral y compromiso social; promoviendo el bien común como indica la Doctrina Social de la Iglesia”.