En 1915, luego de que la presencia salesiana en Almagro afianzara su obra en el barrio, el Padre Lorenzo Massa se abre a los tiempos nuevos, abriendo el secundario del san francisco de sales, siendo el responsable el padre Cesar Pedotti. Comenzó con 17 alumnos en la modalidad nacional, o bachillerato.
Se vivían las horas amargas de la primera guerra mundial, pero el San Francisco no podía continuar cobijando al número de alumnos creciente en su ya vetusta realidad edilicia. Es así como el Padre Inspector José Vespignani cree que el centenario del nacimiento de don bosco es una buena ocasión para inaugurar un nuevo edificio. Gracias a la ayuda de numerosos benefactores, el 14 de agosto de 1915 fue inaugurado con una gran fiesta en donde participaron 3500 personas e importantes personalidades de la política y la Iglesia, tales como el Presidente de la Nación Victorino de la Plaza.
La situación social se estaba tornando espesa, y la crisis se cernía a ojos vista sobre la ciudad. En enero de 1919 la “semana trágica” dejó un tendal de 800 muertos, y el san francisco no podía quedar al margen; grupos armados asaltaron el colegio. Inmediatamente se formaron cuadrillas de exalumnos en los lugares estratégicos de la casa para defenderla.
Corría el año 1923 y los oratorianos salieron a recorrer las calles de Almagro portando un cartel que decía “Queremos más patio”. Un oratorio tan concurrido, en una época en que el fútbol era ya una pasión, hizo que el Padre Leopoldo Rizzi comprara un terreno baldío contiguo y los asfaltara hacia el año 1925. Más tarde ese espacio se convertiría en el Gimnasio “Don Bosco”.
El colegio secundario creció aceleradamente, en 1931 se llegó a la suma de 738 entre los dos niveles educativos. Se reacondicionó la capilla, se rehízo el altar mayor, se construyeron los altares laterales, se remodeló la balaustrada y se colocaron los vitrales con escenas de la vida de Don Bosco entre otras tantas obras.
1934 fue el año en que se compró el último terreno sobre la calle Yapeyú, con su correspondiente fracción de patio. Años más tarde se inaugura el patio asfaltado y el cine sonoro, que hará que durante años se realizaran dos funciones semanales de cine, una para los oratorianos y otra para los padres.
El oratorio festivo, que había sido el orgullo de la Casa, comienza a disminuir el número de los chicos concurrentes, reduciéndose a la mitad de los que tuvo en sus años de oro; en su lugar el colegio se fue constituyendo en el centro de las actividades de la casa. Las familias comienzan a tener un peso mayor, por lo que en 1940 se funda la Unión Padres y Madres de Familia (UPF)
Un año más tarde, y dadas las necesidades crecientes del colegio, se inaugura el edificio de planta baja, dos pisos y glorieta superior sobre Hipólito Yrigoyen que daría la posibilidad de albergar a 1000 alumnos.
El mundo se encontraba sumido en la mayor guerra de su historia.
Hasta el año 1950 se dio un período de estabilidad conducido por el Padre Amadeo Moise, se continúan las obras del edificio de la calle Belgrano, se inaugura la sede de exalumnos y los gabinetes de física y química.
Durante los años venideros seguirán las obras, y el san Francisco recibirá por primera vez al sucesor de Don Bosco Renato Ziggiotti en 1956.
En 1964 cambia el secundario implementándose un plan piloto de bachillerato comercial en 6 años, integrando en un solo plan, dos carreras, ya que los bachilleratos comunes comenzaban a perder interés. Su mentor fue el padre Luis García Padrón.
Ese mismo año se lanza la idea de construir un amplio gimnasio sobre la calle Castro Barros, promoviéndose con una gran rifa que incluía 14 automóviles y un chalet. Las obras concluirían en 1968, y sería sede de grandes acontecimientos deportivo-culturales: el 1º campeonato argentino juvenil de voleybol, el 1º campeonato sudamericano de judo, la 2º feria de ciencias de la capital federal, el 8º festival de la canción navideña; y actuarían Los fronterizos, Donald, Landriscina, Alejandro Lerner, Raúl Porchetto, Miguel Mateos y Martín Karadajian.
En 1975 el bachillerato mercantil se redujo a 5 años. Dada la aparición del movimiento juvenil, “El mallín” y un período de auge de diferentes grupos; durante el directorado del Padre Santiago Herr se contempló la posibilidad de que el San Francisco de Sales se convirtiera en un gran centro juvenil, cerrando las actividades escolares.
Dos años más tarde la pastoral del colegio secundario se volcó a un vasto abanico de propuestas: los retiros espirituales animados y predicados por los mismos alumnos, las misas semanales, las concurridas comuniones diarias, la catequesis escolar renovada, las reuniones de formación docente, las charlas personales con los alumnos, los encuentros de padres, el nuevo enfoque de los viajes de fin de curso… fueron actividades que le dieron a la casa una fisonomía peculiar, y que crearon ese ambiente salesiano de serenidad y madurez que don bosco siempre soñó.
En 1985 con el Padre Jorge Casanova como director, la comunidad educativa se empeñó en profundizar un ambiente de familia según la práctica del sistema preventivo; para eso se reprogramó la dimensión pastoral con creatividad: nacieron los desafíos en el secundario, la experiencia de Valdocco con los muchachos más grandes, se potenciaron las fiestas salesianas, se intentó organizar el centro juvenil; el oratorio volvió a recuperar el rostro que había tenido los primeros años de su fundación.
Para reformular su nuevo perfil el colegio secundario recibió la directiva de la Inspectoría de caminar hacia un horizonte más específico: la formación de vocaciones apostólicas en la Iglesia y en la Comunidad; en este período el san francisco quedó configurado como casa de formación inicial para la vida salesiana consagrada, centro de formación de jóvenes que desean vivir un compromiso con la Iglesia y con la comunidad y como un ambiente de evangelización para los chicos y muchachos más marginados del barrio.
Lo que siguió es lo que nos hizo ser quien somos hoy. Desde principios de los 90 comienza a funcionar el COCEP de la Casa abriendo un interesante ejercicio de participación comunión en la Obra. Durante estos años se habían incorporado al equipo de conducción los laicos que asumirían hacia el final de esa década la gestión laical íntegra del nivel secundario. Fueron años de un intenso trabajo de renovación didáctica y organizacional del proyecto institucional. A fines de esta década se abre la posibilidad de participación del alumnado femenino, egresando la primera camada de ellas en el año 2003.
El nivel secundario comenzó dos años más tarde, la transformación de una de sus secciones del ciclo superior en Bachillerato en Recursos Humanos; la otra continuaría brindando el Bachillerato Mercantil. La opción se debió a la necesidad de diversificar la oferta para retener el alumnado que a partir de 4º año se replantea su afinidad con las competencias contables.
Hoy, desde hace ya casi dos años y a partir de la Nueva Escuela Secundaria, el San Francisco ofrece a los jóvenes la formación en dos bachilleratos orientados: el de Economía y administración, y el de Artes visuales. Uno enraizado en la historia formativa de la Institución, y el otro que intenta abrirse paso frente a la diversidad de intereses de nuestros jóvenes.
Hoy, como ayer, somos el SanFra. Una escuela que desde hace 100 años acompaña la formación de buenos cristianos y honrados ciudadanos con espíritu salesiano.
Mirá el Corto realizado para los festejos.