“Imitar, copiar, en expresión corporal es un procedimiento que los niños deben aprender y a la vez es una estrategia para adquirir nuevos conocimientos. Al hablar de imitación no se trata de que los niños automaticen los movimientos, sino que aprendan a «observar» durante la copia tratando de «entender» por ejemplo: con qué parte del cuerpo se están realizando los movimientos, cuál es el carácter (si son movimientos pausados, acelerados, vivaces). En la medida en que el niño «comprende» aquello que mira, trata de reproducirlo y puede llegar a «anticipar» los movimientos que se sucederán”.
“Al hablar de imitación estamos aludiendo al procedimiento imitativo dentro del aprendizaje del niño, que en continua construcción transita diferentes momentos: la exploración, en la que realiza aprendizajes por descubrimientos mediante la acción; el de imitación, en el que repite nuevos modelos; el de la improvisación, en el que ensaya, asocia y combina nuevas y anteriores adquisiciones; la creación, en la que plasma con originalidad esquemas ya adquiridos”.
“El alumno, puesto en situación de resolver la propuesta, responde en movimiento lo que él interpretó de la consigna, según su comprensión, su repertorio, sus posibilidades, sus gustos, sin obligación de repetir, memorizar o pulir. El proceso de resolución corporal es inmediato. Escucha y acciona, no es necesario un tiempo para analizar, componer, etc.; en realidad, piensa y compone mientras va moviéndose”.
Diseño Curricular para la Educación Inicial. Caba.