La ESI (Educación Sexual Integral) en el Nivel Inicial se incluye de manera transversal en los diferentes ejes de experiencias y en el desarrollo de las capacidades.
En este marco, durante la segunda jornada, se propuso un recorrido centrado en la perspectiva de género. Mediante actividades lúdicas, las diferentes salas trabajaron y reflexionaron sobre la idea de que no existen «juegos de nenes» o «juegos de nenas», sino la libertad de ser, elegir y hacer lo que les apasiona.
Estos espacios son vitales para educar en la diversidad, el respeto y la inclusión desde la infancia. Fomentar la autonomía y la confianza en los niños y niñas les ayuda a crecer con la seguridad de que pueden ser quienes quieran ser, sin estereotipos.