DENGUE
Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
EL DENGUE ES GRAVE CUANDO SE PRODUCEN HEMORRAGIAS.
Los síntomas de esta enfermedad son:
Fiebre alta (sin resfrío)
Dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones
Náuseas y vómitos
Cansancio
Sangrado de nariz y encías
Erupción en la piel
Frente a estos síntomas es importante no automedicarse y acudir al médico.
No se debe tomar aspirinas, ibuprofeno, ni aplicarse inyecciones intramusculares porque puede complicarse la enfermedad.
ANTE SÍNTOMAS DE DENGUE, NO SE AUTOMEDIQUE Y CONSULTE AL MÉDICO.
MEDIDAS DE PREVENCION
Los mosquitos del género Aedes, presentes en la Ciudad de Buenos Aires, pueden transmitir enfermedades virales que constituyen un problema creciente de Salud Pública a nivel mundial: el Dengue, la Fiebre Chikungunya y la Enfermedad por Virus Zika.
LA MEJOR FORMA DE PREVENIR EL DENGUE, LA FIEBRE CHIKUNGUNYA Y EL ZIKA ES ELIMINAR TODOS LOS CRIADEROS DE MOSQUITOS.
Como no existen vacunas que prevengan estas enfermedades ni medicamentos que las curen, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados. Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos de animales).
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a eliminar los mosquitos adultos que pueden transmitir estas enfermedades. Su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias ya que solo es recomendable en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.
Cómo prevenir la picadura del mosquito
Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
Usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 2 a 3 horas en el caso de los aerosoles naranjas (DEET 15%) y de 4 a 6 horas en el caso de los aerosoles verdes (Extra Duración, DEET 25 %).
Utilizar ropa de mangas largas y pantalones largos (preferentemente de color claro) si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
USO SEGURO DE REPELENTES
Los hábitos de actividad de picadura del Aedes aegypti: es mayor en la mañana, varias horas después que amanece y en la tarde, horas antes de oscurecer. Sin embargo, a veces se alimenta durante el día en áreas bajo techo o en áreas cercanas protegidas de la luz solar directa. En ocasiones, se alimenta en los interiores durante la noche si hay luces encendidas.
En el mercado se encuentran distintos tipos de repelentes de insectos. Uno de los más ampliamente utilizados es el DEET (NN-diethyl-m-toluamida). La concentración de DEET puede variar de un producto a otro y en las diferentes formas de presentación (spray, crema, gel, aerosol)
Importantes recomendaciones para evitar la aparición de efectos adversos causados por el uso de repelentes:
Revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilizar productos cuyas concentraciones no superen el 30%.
Seguir siempre las instrucciones que están en la etiqueta del producto.
No aplicar el repelente debajo de la ropa.
No aplicar el repelente en heridas o piel irritada.
No rociar productos con DEET en áreas cerradas.
No rociar productos con DEET directamente a la cara.
Cuando se usa repelente en un niño, el adulto debe aplicarlo en sus propias manos y después extenderlo sobre la piel del niño. Evitar aplicarlo en los ojos y boca del niño y usar cuidadosamente alrededor de sus oídos.
No aplicar el repelente en las manos de los niños (los niños podrían poner sus manos en sus bocas).
No permitir que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.
No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación
¡Todos podemos hacer mucho para prevenir el dengue, el chikungunya y el zika!
Evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
Manteniendo los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
Eliminando el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenando huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
Enterrando o eliminando todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.
Ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa.
Manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
Eliminando el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.
Manteniendo limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
Identificando posibles criaderos en los barrios para informar a las autoridades municipales.
Colaborando con las tareas de descacharrado o de tratamiento de recipientes con aguas.
Fuentes:
1- Sociedad Argentina de Pediatría.
2- Ministerio de Salud de la Nación.
3- Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad Autonóma de Buenos Aires.