El sábado 26 un grupo de abuelas, mamás y chicas de nuestra casa, nos reunimos para compartir una tarde en la que lanas y agujas fueron instrumento de amor.
«Que cada puntada sea un acto de amor a Dios»… con la simpleza de acciones cotidianas, como María Mazzarello -fundadora con Don Bosco de la Congregación de las Hermanas de María Auxiliadora- nos enseñara, tejimos y armamos abrigos para la Capilla Virgen de Luján de Isidro Casanova, para las noches de caridad y para familias cercanas al Sanfra.
En cada trama se sumó la charla, el mate, la tarde compartida, de la que nos llevamos mucho en nuestros corazones.
Seguiremos realizando estos encuentros, para quienes deseen sumarse, porque el amor ¡también se teje!