Desde 1898 la casa del San Francisco comenzó a gozar de autonomía. Durante la semana todos se dedicaban a atender el colegio, y los domingos a animar el oratorio festivo.
Desde 1898 la casa del San Francisco comenzó a gozar de autonomía. Durante la semana todos se dedicaban a atender el colegio, y los domingos a animar el oratorio festivo.